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la ciberdelincuencia: el fenómeno global con impacto local

En el contexto colombiano, la ciberdelincuencia presenta desafíos únicos y tiene un impacto significativo en la sociedad. Una de las principales preocupaciones resultar estar en la seguridad de la información y la protección de los datos personales. Con el aumento de la conectividad y el uso de dispositivos electrónicos, los ciudadanos colombianos están expuestos a un mayor riesgo de ser víctimas de robo de identidad, phishing y otros ataques cibernéticos.

La ciberdelincuencia es un fenómeno global que afecta a países de todo el mundo, y Colombia no es una excepción. En la era digital, donde la mayoría de las actividades se llevan a cabo en línea, los delincuentes han encontrado nuevas formas de cometer crímenes utilizando la tecnología. 

Además, la ciberdelincuencia también afecta a las empresas y al gobierno colombiano. Las organizaciones son blanco de ataques de ransomware, donde los delincuentes cifran los datos y exigen un rescate para su liberación. Estos ataques pueden tener consecuencias devastadoras, desde la pérdida de información confidencial hasta el daño a la reputación de la empresa.

En el ámbito gubernamental, la ciberdelincuencia presenta desafíos para la seguridad nacional y la protección de infraestructuras críticas. Los ciberataques pueden dirigirse a instituciones gubernamentales, sistemas de energía, servicios de salud y otros sectores clave, lo que pone en peligro la estabilidad del país y la seguridad de sus ciudadanos.

Para hacer frente a este desafío, Colombia ha tomado medidas para fortalecer su ciberseguridad y combatir la ciberdelincuencia. Se han implementado leyes y regulaciones para proteger la información personal y prevenir el cibercrimen. Además, se llevan a cabo iniciativas de concienciación y capacitación para educar a la población sobre las amenazas cibernéticas y fomentar prácticas seguras en línea; sin embargo, la lucha contra la ciberdelincuencia sigue siendo un desafío continuo que requiere además la cooperación entre el gobierno, las empresas y la sociedad en su conjunto, ya que la ciberdelincuencia como un fenómeno global con impacto local, requiere una respuesta coordinada a nivel internacional y nacional, la colaboración entre expertos en criminalística, criminología, tecnología y la aplicación de la ley resulta ser fundamental para enfrentar los desafíos que plantea el ciberespacio en la actualidad.

En países como Colombia, los delitos informáticos están regulados principalmente en la Ley 1273 de 2009, conocida como la “Ley de Delitos Informáticos”. Esta Ley establece un marco legal para combatir y sancionar las actividades delictivas que se llevan a cabo utilizando medios electrónicos o tecnológicos, y es a través de esta legislación donde se definen el conjunto de las conductas ilícitas relacionadas con el uso indebido de la tecnología, así como las penas correspondientes. Algunos de los delitos informáticos tipificados en la Ley 1273 de 2009 incluyen:

1. Acceso abusivo a un sistema informático: Consiste en acceder sin autorización a un sistema informático protegido, ya sea mediante la vulneración de medidas de seguridad o el uso de contraseñas obtenidas de manera fraudulenta. Esta conducta se castiga con penas de prisión de uno a cinco años y multas económicas.

2. Violación de datos personales: Se refiere a la obtención, divulgación o utilización indebida de datos personales almacenados en sistemas informáticos, con el fin de causar un perjuicio a la persona afectada. La pena para este delito puede ser de prisión de uno a cuatro años y multas económicas.

3. Daño informático: Consiste en destruir, borrar, dañar o alterar datos informáticos de manera dolosa, causando un perjuicio económico o alterando el funcionamiento de sistemas informáticos. La pena prevista para este delito puede ser de prisión de uno a cinco años y multas económicas.

4. Fraude informático: Se refiere a la realización de actos fraudulentos utilizando medios electrónicos, como la suplantación de identidad, la manipulación de datos o la transferencia no autorizada de fondos. La pena para este delito puede ser de prisión de uno a seis años y multas económicas.

Estos son solo algunos ejemplos de los delitos informáticos tipificados en la legislación colombiana. La Ley 1273 de 2009 también contempla otras conductas ilícitas, así como disposiciones relacionadas con la investigación, persecución y sanción de estos delitos.

Además de la Ley de Delitos Informáticos, existen otras normativas en Colombia y que pueden ser aplicables en casos de ciberdelincuencia, normas contenidas en el Código Penal y la Ley de Habeas Data donde se regula la protección de datos personales. 

En conjunto, estas leyes conforman un marco legal integral para combatir los delitos informáticos y proteger la seguridad de la información en el país.

Los tipos de delitos cibernéticos a nivel mundial: Los delitos cibernéticos pueden clasificarse en diversas categorías, cada una con sus propias características y riesgos asociados:

  1. Ciberfraude y Phishing: Esta categoría incluye estafas en línea diseñadas para engañar a los usuarios y obtener información confidencial, como contraseñas o datos bancarios, a través de métodos como el phishing, el spoofing o la creación de sitios web falsos.

  2. Robo de identidad: Los delincuentes pueden robar información personal para suplantar la identidad de una persona y cometer fraudes financieros o realizar actividades ilegales en su nombre.

  3. Malware y Ransomware: El malware, como virus, gusanos y troyanos, se utiliza para infectar sistemas informáticos y robar información, dañar archivos o tomar el control de dispositivos. El ransomware es un tipo específico de malware que cifra archivos y exige un rescate para su liberación.

  4. Ciberespionaje: Los actores estatales y no estatales pueden llevar a cabo operaciones de espionaje cibernético para obtener información confidencial de gobiernos, empresas o individuos.

  5. Delitos contra la Propiedad Intelectual: La piratería de software, la violación de derechos de autor y la falsificación de productos son ejemplos de delitos que afectan a la propiedad intelectual y a la economía global.

La relación de este tipo de delitos frente a la Criminalística y la Criminología

La ciberdelincuencia plantea desafíos únicos para la aplicación de la ley y la investigación criminal. La criminalística y la criminología desempeñan un papel crucial en la comprensión y la lucha contra estos delitos. 

Si bien, la criminalística se ocupa de la recopilación, análisis y presentación de evidencia digital para identificar a los responsables de los delitos cibernéticos, incluyendo el análisis forense de dispositivos electrónicos, la recuperación de datos y la investigación de incidentes de seguridad; la criminología estudia las causas y consecuencias de la ciberdelincuencia, así como las estrategias para prevenirla y combatirla, pudiendo implicar la evaluación de políticas públicas, la implementación de medidas de seguridad cibernética y la educación pública sobre los riesgos en línea.

  1. Phishing: El phishing es una técnica utilizada por los delincuentes para engañar a las personas y obtener información confidencial, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o información bancaria. Esto se hace a menudo a través de correos electrónicos falsos que parecen legítimos.

  2. Malware: El malware, abreviatura de “software malicioso”, incluye una amplia gama de software diseñado para dañar o infiltrarse en sistemas informáticos sin el consentimiento del usuario. Esto puede incluir virus, gusanos, troyanos, ransomware y spyware.

  3. Ransomware: El ransomware es un tipo de malware que bloquea el acceso a los archivos o sistemas informáticos de una víctima y exige un rescate a cambio de restaurar el acceso. Los delincuentes suelen exigir el pago en criptomonedas para dificultar el rastreo.

  4. Hacking: El hacking se refiere al acceso no autorizado a sistemas informáticos, redes o dispositivos con el fin de robar información, causar daño o realizar actividades ilegales. Los hackers pueden explotar vulnerabilidades en el software o utilizar técnicas de ingeniería social para obtener acceso.

  5. Ciberespionaje: El ciberespionaje implica la infiltración de sistemas informáticos con el fin de obtener información confidencial o secretos comerciales. Los actores estatales y no estatales pueden llevar a cabo operaciones de espionaje cibernético con motivaciones políticas, económicas o militares.

  6. Fraude en línea: El fraude en línea incluye una variedad de estafas realizadas a través de Internet, como la venta de productos falsificados, la suplantación de identidad, la manipulación de transacciones financieras y la publicidad engañosa.

  7. Ciberacoso: El ciberacoso, también conocido como ciberbullying, consiste en el uso de la tecnología para hostigar, intimidar o difamar a otras personas. Esto puede incluir el envío de mensajes amenazantes, la difusión de rumores o la publicación de contenido humillante en línea.

  8. Material de abuso sexual infantil – MASI: Refiere a la producción, distribución o posesión de imágenes o videos de menores de edad involucrados en actividades sexuales explícitas. Este es uno de los delitos cibernéticos más graves y condenados en todo el mundo.

  9. Robo de Identidad: El robo de identidad implica el uso no autorizado de la información personal de una persona, como su nombre, fecha de nacimiento, número de seguro social o información financiera, con el fin de cometer fraudes o realizar actividades ilegales en su nombre.

  10. Violación de Derechos de Autor: La violación de derechos de autor se refiere a la reproducción, distribución o uso no autorizado de material protegido por derechos de autor, como música, películas, software o libros, sin el permiso del propietario de los derechos.

Estos son solo algunos ejemplos de los delitos cibernéticos más comunes, pero el panorama de la ciberdelincuencia es amplio y en constante evolución, con nuevas amenazas y técnicas emergentes que surgen con regularidad.

  1. Aumento de los Delitos Cibernéticos: Según el Informe de Amenazas de Seguridad de Internet de Symantec, en 2021 se detectaron más de 5,4 millones de correos electrónicos de phishing diarios a nivel mundial, lo que representa un aumento del 54% en comparación con el año anterior.

  2. Impacto Económico: De acuerdo con el informe “The Cost of Cybercrime” de Accenture, se estima que los costos totales asociados con los delitos cibernéticos alcanzarán los $6 billones de dólares anuales para el año 2021.

  3. Delitos por Países: Según el Informe de Seguridad en Internet de Norton, Brasil, México y Colombia se encuentran entre los países con las tasas más altas de ciberdelincuencia en América Latina.

  4. Ataques de Ransomware: Según un informe de la firma de ciberseguridad Check Point, los ataques de ransomware aumentaron un 93% a nivel mundial en el primer semestre de 2021.

  5. Delitos Cibernéticos contra el Sector Financiero: Según el informe “State of Cybersecurity” de la firma Varonis, se estima que el 33% de las organizaciones financieras en América Latina han experimentado un ataque de ransomware en los últimos 12 meses.

  6. Ciberacoso y Sextorsión: Según datos de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el ciberacoso y la sextorsión son algunos de los delitos cibernéticos más comunes en la región, afectando especialmente a niños y adolescentes.

  7. Falta de Denuncias: Según la OEA, un gran número de delitos cibernéticos en América Latina no se denuncian, lo que dificulta la evaluación precisa del alcance real de la ciberdelincuencia en la región.

Estas estadísticas proporcionan una visión general de la situación de la ciberdelincuencia a nivel mundial y su impacto en la región de América Latina. Es importante tener en cuenta que estos datos pueden variar dependiendo de la fuente y la metodología utilizada en los estudios.

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